Sangraba tanto lunas llenas que cerró los ojos para no derramar tormentas.
Soñaba con via lácteas y se conformaba con lamparitas de 25w.
Un día se cansó de ser tortuga y vendió la casa.
Ahora maneja un barco pirata, compra tiempo a los travestis y se lamenta por instantes derramados sobre la mesa.
Le duele tanto ser río, pero sabe que mañana cuando ella lo visite va a plantar girasoles de otoño.
El sabe que siempre florecen en Diciembre.
Diego Langsam. 31-10-07 00:42
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